domingo, 23 de mayo de 2010

La verdadera cara de Sabina


Joaquín Sabina, de 61 años, comenzó a ser uno de los ídolos de la juventud del siglo XXI con su enardecida 19 días y 500 noches, considerada por los Premios Ondas españoles como la Mejor Canción del Año en el 2000. Sin embargo, más allá de la imagen airada que proyecta el cantautor, existe un ser humano que acoge la melancolía como una musa para sus creaciones.

El misterio de un padre que era inspector de la policía secreta española, contrastado con el trabajo hogareño de su madre, hizo que Sabina desarrollara una personalidad taciturna, arisca, complementada con el desenfreno de noches bohemias. Así lo demuestran sus letras que cuestionan a una sociedad consumista y llena de tabúes y que a la vez cuentan historias de amores peligrosos e incomprensibles.

Rebelde por naturaleza, el artista, nacido en Úbeda el 12 de febrero de 1949, se trasladó a Granada con apenas 17 años, donde comenzó no solo sus estudios de filología románica, sino también su formación en los ambientes de fiestas, drogas y burdeles. Instigado por sus ideales izquierdistas, participó en una manifestación de su universidad y fue acusado de lanzar una bomba molotov, por lo cual se autoexilió en Londres.

Lo curioso del caso, según su página oficial www.jsabina.com, es que pudo marcharse gracias a que un hombre llamado Mariano Zugasti le entregó su pasaporte sin conocerlo siquiera. En la capital británica dio sus pinitos en el canto y comenzó a gustar a los que en ese entonces lo escuchaban en los bares. Entre los oyentes estuvo alguna vez el ex beatle George Harrison, quien complacido por la “melodía sabinesca” le dio una propina de cinco libras esterlinas.

De regreso en España y luego de muchos esfuerzos, publicó en 1978 su primer trabajo discográfico titulado Inventario. Luego vino Hotel, dulce hotel que lo posicionó en el mundo musical, con éxitos como Así estoy yo sin ti y Cuernos.

En 1995 grabó Enemigos íntimos junto al argentino Fito Páez. Lo que pareció ser una asociación perfecta, terminó destruyéndose por el choque de “egos” de los dos artistas, a diferencia de su posterior y exitosa gira Dos pájaros de un tiro, junto a su coterráneo Joan Manuel Serrat, con quien mantuvo la camaradería y el respeto a pesar de las bromas que a veces solían expresarse entre ellos.

Un hecho que marcó la vida de Sabina fue el nacimiento de sus dos hijas, de las cuales aseguró cuando eran aún pequeñas que “no van a tener novio”. Muchos comentarios se dieron sobre esta frase, entre otros, que se trataba de un instinto protector del artista o quizá del temor de que sus hijas llegaran a sufrir las consecuencias de un caótico idilio amoroso, como también las sufrió su padre alguna vez.

Las incógnitas que rodeaban la vida de Sabina se iban incrementando y, finalmente, fueron develadas en el libro del periodista Javier Menéndez, titulado Sabina en carne viva, publicado en el 2006 y que abrió las puertas del artista al mundo. Sabina estaba en todo su esplendor, pero de repente se quedó en tinieblas ... Se sentía feliz. Ese era el problema. Perdió con la ausencia de melancolía sus ganas de escribir; sin embargo, se valió de aquello y volvió con sus letras llenas de recuerdos y metáforas en su nueva producción, Vinagre y rosas, que ya alcanzó el triple disco de platino y que consta, con más de 180.000 discos, como el más vendido en España en el 2009.

Su gira homónima se enrumba por América Latina y los fanáticos locales podrán disfrutar del retorno de Sabina el próximo fin de semana en Quito.

El cantautor impetuoso, el que declaró al Presidente de México como “ingenuo” por querer luchar contra el narcotráfico, el que apoya la campaña presidencial de Jaime Bayly, no pierde su esencia; no obstante, asegura que está más tranquilo y juicioso, en comparación con el Sabina irascible y verbenero de antes. Asegura que gracias a ello ha sido capaz de regresar a una gira de esta magnitud, que por cierto, será la última y agrega que hará un documental con los pasajes de sus conciertos realizados en España, Argentina y México.

Sabina está dispuesto a seguir encarando la vida: “Pelearé hasta el último segundo y mi epitafio será: No estoy de acuerdo”. Con esa afirmación se cumplen hasta hoy 19 días y 22.369 noches con el aclamado Flaco de Úbeda...

Datos
Joaquín Sabina ofrecerá su concierto el próximo sábado 29 de mayo en Quito, en el estadio Rumiñahui.

Las entradas cuestan: general $ 23, preferencia $ 41, butaca $ 62, VIP $ 93, golden $ 123 y top box $ 154.

La última vez que Sabina actuó en el país fue el 17 de noviembre del 2007.

Discos

Vinagre y rosas
Es la última producción musical de Sabina y con la que está llevando a cabo su gira homónima por Latinoamérica. El disco fue el más vendido de España en el 2009.

Todos hablan de ti
Este álbum recopila lo mejor de sus discos Malas compañías y Ruleta rusa. Los temas que incluye, entre otros, son: Pongamos que hablo de Madrid, Gulliver y Eh, Sabina.

“Hacer las canciones de Sabina es un hurto permitido para mí. Es más, me hubiese gustado escribir todas las canciones que él ha escrito. Pero aun así, canto mejor que él”.
Joan Manuel Serrat.

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